información re)(cuperada A983&(/
Cuando duermas, mi bella tenebrosa,
en el fondo de un monumento construído,
en mármol negro,
y no tengas por alcoba y mansión
más que una bóveda lluviosa
y una fosa profunda;
cuando la piedra,
oprimiendo tu pecho miedoso
y tus flancos que ablanda
una molicie encantadora,
impida a tu pecho latir y querer
y a tus pies seguir su curso aventurero,
la tumba, confidente de mi sueño infinito,
durante esas largas noches de las que el sueño, ha sido desterrado,
te dirá:
"¿De qué te sirve, cortesana imperfecta, no haber conocido lo que lloran los muertos?" —Y el gusano roerá tu piel,
como
un
remordimiento.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio